Para conseguir un gran vino es esencial una uva de calidad y cuidar cada uno de los pasos del proceso de elaboración, pero no depende únicamente de eso.
El esfuerzo y el cariño dedicado a la tierra y a las viñas es un extra que pocos pueden aportar. Así es como Serafín, Jose Mari y los socios que conforman la bodega elaboran un vino de gran calidad.
La bodega se construye en el año 1999 y sale a la luz la primera cosecha de Torrederos. Es entonces cuando ambos ven su mayor sueño cumplido:
Para Jose Mari, elaborar su propio vino. Para Serafín, una vida de dedicación.